La botella de goma espuma tiene la ventaja de ser ligera y flexible, lo que permite al mago manipularla fácilmente y esconderla en lugares que parecerían imposibles para una botella real. Por ejemplo, el mago puede aplastar la botella y ocultarla, en una bolsa o incluso en su vestimenta, sin que el público se dé cuenta. Luego, con un movimiento hábil y un poco de distracción, puede hacer que la botella “aparezca” mágicamente, restaurando su forma original y creando la ilusión de que realmente se materializó de la nada.

Para realizar este truco con éxito, el mago necesita practicar la técnica de manipulación y la sincronización de sus movimientos. El uso de distracciones visuales y verbales también es crucial para desviar la atención del público en el momento adecuado. Al dominar estos elementos, el mago puede ejecutar un espectáculo impresionante que no solo entretiene, sino que también deja una sensación de asombro y curiosidad sobre cómo se realizó el truco