Extienda las cartas sobre la mesa con el dorso hacia arriba. Haga que un espectador extraiga del abanico una carta al azar con total libertad. No deberá verla. Abra un estuche y muestre que contiene una predicción. La carta en el estuche tendrá el dorso hacia arriba. Inserte la tarjeta elegida en el compartimiento al lado y declare que el pronóstico coincide porque las partes posteriores son idénticas. El público no se convencerá de esto y, como consecuencia, tendrá que mostrar las caras de las dos tarjetas: serán iguales. Y para el final, deberá girar las cartas del mazo cara hacia arriba y mostrar que todas son iguales entre sí, pero diferentes de las otras dos. Por lo tanto, la predicción coincide 100% ¡Una paradoja mágica!